LA PELÍCULA. Una imágen de la ópera prima de Gerardo Vallejo, que desarrolla la historia de la famlia Reales. En la gráfica se observa a Gerardo Reales -protagonista central- quien con inconfundible tonada tucumana confiesa: “Yo soy un negro viejo que no sirve pa’ nada… me llamo Gerardo Reales”.
EL HOMENAJE. La viuda de Gerardo Vallejo, Eva Piwowarski, con el presente recibido de manos de José Martínez Suárez, presidente del festival marplatense.
Por Marisol Ramírez
mramirez@uhora.com.py
Entre los homanejes que forman parte del 23º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se rindió un cálido tributo a Gerardo Vallejo (1942-2007), una de las destacadas figuras del cine militante de la década de 1970, al igual que sus pares Octavio Getino y Pino Solanas.
La viuda de Vallejo, Eva Piwowarski, recibió una plaqueta de recuerdo de manos de José Martínez Suárez, presidente del encuentro cinéfilo marplatense, en un breve acto realizado en el cine Paseo 1, antes de la proyección de El camino hacia la muerte del viejo Reales, y del cortometraje Ollas populares, del mismo autor.
La cita fue oportunidad para que Fernando Martín Peña, director artístico del festival, comente las obras a exhibierse y reflexione acerca de la necesidad de una toma de conciencia en lo referente al rescate de producción cinematográfica argentina, a la cual calificó como elemento que contribuye a la identidad como pueblo.
Las copias exhibidas en el encuentro fueron rescatadas y reacondicionadas, pues estaban a punto de perderse. Justamente, mencionó que uno de los actos de El Camino hacia la muerte del viejo Reales ya lo estaba, y que fue reconstruido a partir de fragmentos de otras copias facilitadas por Eva Piwowarski. La gestión estuvo a cargo de la Asociación de Apoyo al Patrimonio Audiovisual (APROCINAIN).
LAS OBRAS. El camino... desarrolla la historia de la familia Reales, que el director introdujo ya en un cortometraje previo, Las cosas ciertas, realizado en el marco de la Escuela Documental de Santa Fe.
El documentalista tucumano descubrió primero, inventó después, como él mismo dijo acerca de su obra. Su documental está considerado como uno de los mejores de la historia del cine latinoamericano. Fue la segunda película militante del grupo Cine Liberación, después de La hora de los hornos, en la que Vallejo colaboró.
El corto Ollas populares es un registro de Vallejo de una serie de imágenes en una olla popular en Los Ralos, Tucumán, donde miles de personas se habían quedado sin trabajo a causa del cierre de diez ingenios azucareros.
El contenido en imágenes de ambas obras, de profunda honestidad y naturalidad, despiertan fuertes emociones en el espectador. El corto, que contiene fuertes imágenes de miseria y hambre, trabajadas en primeros planos, en blanco y negro, y con el acompañamiento sonoro del himno nacional argentino producen un fuerte impacto.
El largometraje es un trabajo artesanal, donde está depositada la pasión de Vallejo, quien muestra a través de Reales y su familia, la dura, difícil y solitaria lucha de los obreros y cómo influye negativamente en cada aspecto de sus vidas.
Backstage. El presidente del festival, José Martínez observa a la viuda de Vallejo mientras agradece el reconocimiento al talento del audiovisualista.
Artículos relacionados a esta nota, haz click aquí
LA GACETA.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario