Filme El Camino impactó a espectadores de Mardel

Costa Rica: EL CAMINO

La cinta impactó porsu contenido de denuncia social


LA PELÍCULA. Imagen del filme exhibido en el teatro Colón, el mismo donde se estrenó el documental paraguayo Frankfurt. En la gráfica Sherlyn Paola Velásquez en el rol de Soslaya.

País: Costa Rica, 2007
Duración: 90' / 35 mm / Color
Dirección y
guión/producción: Ishtar Yasin Gutiérrez
Fotografía: Jacques Loiseleux,
Mauro Herce
Edición: Valerie Loiseleux
Música: Ulpiano Duarte, Alejandro
Cardona
Productor ejecutivo: Adrián Cruz

Sinopsis: Saslaya es una chica nicaragüense de doce años que no ve a su madre desde los cuatro. La mujer partió para buscar trabajo en Costa Rica, y ni Saslaya ni su pequeño hermano mudo Darío volvieron a tener noticias de ella. Así es que la chica decide salir a buscarla junto a Darío, abandonando el humilde hogar en que viven en la compañía nada feliz de su abuelo, y escapando en dirección a la peligrosa frontera de Acahualinca. Lo que sigue es una road movie –a pie, en colectivos, en bote– en la que la deriva del camino no ofrece aires de libertad, sino una aventura dificultosa, que por momentos transita un realismo amargo y, por otros, se hunde en una suerte de fábula infantil tenebrosa (y atención al siniestro titiritero interpretado por Jean François Stevenin). Con un pie en la ficción y otro en el documental de denuncia –otros viajeros ofrecen los relatos de sus propios infortunios, indicando que la migración de Nicaragua a Costa Rica forzada por la pobreza es una situación muy extendida–, El camino se anima a abordar también la complicada representación del abuso sexual de menores, a través de una serie de imágenes que parecen extraídas del imaginario pesadillesco de David Lynch.

Las opiniones

Delia Velásquez, marplatense

"Lindo el paisaje y el tema. Es un alegato social que denuncia la miseria, pobreza, la falta de posibilidades de que la condición humana emerja de esa miseria. El medio no los favorece para nada, al revés, crea el circulo de perversión y prostitución donde no hay salida. Muy linda la fotografía, las tomas del agua. La música nos encantó, querría saber qué instrumento se utiliza. El poco diálogo está bien, no hace falta, la imagen lo dice todo. Ojalá esto llegue al corazón de los gobernantes y mejoren las cosas".

Gustavo Chiape, marplatense
"Muy bien realizada técnica y visualmente. La música también está muy buena. El tema fue muy bien tratado, en algunas escenas llama la atención la solidaridad entre la gente, el apoyo mutuo, a pesar de su condición económica llena de carencias. También llamativo como analizan el problema de las fronteras, y como se ve reflejada la diferencia franca que hay entre la realidad de un país y su país vecino. Me parece muy bueno que enfoquen estos temas sociales, que reflejan su realidad de vida".